Meditación del Calvario 9. Sobre la Obra de Jesús Por Mí
Introducción
- Dios mira a sus hijos que claman a Él, en los barrios pobres. Lejos de los árboles, en medio de la contaminación de las grandes ciudades.
- ¿Cómo ha cambiado el escenario de aquella mañana tranquila del Edén?
- ¿Han pasado 6.000 años desde que Dios dijera a Adán desnudo: ¿Dónde estás?.
- Las almas de los hombres están desnudas y sus corazones fríos. Se esconden de Dios.
- Son personas diferentes, pero con el mismo problema: ¡El pecado!.
- ¿Otra época? ¿Otra solución? ¡No!, Jesucristo es el mismo hoy, ayer y para siempre, aclara, "Si yo fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a Mi mismo". Juan 12:32.
- Millones de personas perdidas y asustadas que van dando tumbos por la vida, lo necesitan desesperadamente.
- ¿No lo oyes? En la boca de Job (23:3) gritan desesperados: "Oh si yo supiera donde encontrarle para que pudiera llegar hasta su Trono?.
- Algunos viajarían gustosos hasta el fin de la tierra, dejarían todo lo que poseen si tan solo pudieran encontrarle y al hacerlo, conocer las respuestas a los problemas de sus corazones doloridos.
- ¿Es tan difícil encontrar el camino de la cruz?
I. La Suprema Prueba del Amor Divino
1. El descenso de Cristo de su honorable lugar de gloria a la cruz cruel del Calvario se describe en Filipenses 2:6-8.
Encontramos escrito que podemos contemplar y maravillarnos de los pasos inconcebibles del sacrificio que Cristo, el Hijo de Dios dio para que tú y yo podamos cambiar hoy de vida de pecado por el gozo de la vida eterna.
El texto nos dice:
- Que Cristo era en forma de Dios. Si, Cristo, la Palabra, el Verbo, era Dios. Todo fue hecho por él. Colosenses 1:14-17.
- Todo ser viviente le reconocía como su Creador. Todas las estrellas que corren vertiginosamente por el espacio son guiadas por su Mano Omnipotente. Los elementos obedecieron su voz y aparecieron mundos a su mandato.
- Su figura era hermosa, sus dominios giran hasta más allá del universo.
- Toda la creación se movía dirigida por El.
2. Imaginaos si podéis, el amor que movió a este maravilloso Hijo para sacrificarse a sí mismo como se describe en el siguiente versículo (Filipenses 2:7).
- Se anonado a sí mismo. ¡Pensad en lo que hizo!. La majestad del Cielo naciendo en un pesebre. Desde su nacimiento cuando el posadero le negó una habitación y a través de toda su vida los hombres le cerraron las puertas de sus corazones. Lo triste del caso y que todavía los hombres hoy le rechazan, que sacrificó todo, no le permiten entrar en el santuario de sus corazones.
- El que descuidemos así su Sacrificio Salvador, debe quebrantar el corazón de Cristo. "Tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres". Jesús no solamente se sacrificó a sí mismo al dejar el cielo y venir con forma humana, sino que vino literalmente como siervo de los hombres. No eligió nacer como hijo de un rey poderoso, sino como hijo obediente de un humilde carpintero.
- Mirad al niño Jesús en el taller de carpintería aprendiendo a transformar la rústica madera en muebles útiles. Miradle luego llamando a rudos pescadores a ser sus amigos íntimos hasta ser transformados en santos. Tomó para si la manera de vivir de los hombres más humildes. Trabajo duro para ganarse el pan. Y fue tentado en todo como lo somos nosotros. ¿Qué asombroso?. El Hijo de Dios permitió ser atacado por Satán. Pero su experiencia fue mucho más dura que la nuestra, a fin de que pudiera llegar a ser un Salvador mucho más poderoso de lo que nosotros podíamos pedir jamás.
- Jesús en su ministerio eligió ayudar a personas a quienes la sociedad despreciaba. A caso nunca habéis visto un leproso, pero por las fotografías de los tales, podemos ver sus miembros comidos por tan terrible enfermedad. El amor maravilloso de Jesús busco a los tales para curarles. Buscó a los enfermos y a los pecadores y se humilló para ser su compañero.
- Pensamos en Jesús lavando los pies de Judas, sabiendo que pronto le iba a traicionar.
- Vayamos luego a Getsemani y una vez allí guardemos silencio, contemplando al Rey de Reyes y Señor de Señores. Mirémosle pensando en el precio que ha de pagar por la redención del alma humana.
- Observadle en la agonía que ha de sufrir.
- No asombra vera sus amigos más queridos durmiendo. ¿No podéis sacrificar los pocos momentos que quedaban para consolar a su Maestro?, ¿Podemos nosotros sacrificar los pocos momentos que nos quedan en este mundo para la obra que El nos ha llamado?.
II. Lo Que Jesús Hizo por Nosotros
- Allí está Cristo arrodillado en la agonía del propio sacrificio por ti y por mí. No era demasiado tarde para escapar. Podría haberse levantado y con su gran poder consumir en llamas este malvado mundo en aquel mismo momento. En cambio oró: "Padre sea hecha tu voluntad" y en verdad, que el Padre sufría con el sacrificio de su Hijo. Los ángeles estaban tristes y silenciosos al ver como el Padre celestial retraía su amor consolador cuando Cristo se preparaba a morir con el dolor de la segunda muerte, para que nosotros no tuviésemos que gustar de esa agonía.
- Llegaron los guardias. La hueste asesina busca a Jesús de Nazareth para asesinarle. ¡A Jesús!. Quien incluso entonces anhelaba salvarles. ¡Cuánto le humilló el sacrificio! Fue vendido por 30 piezas de plata, el precio de un esclavo. Nos parece que ya no podrá sacrificarse más. Ya era suficiente abandonar la gloria del cielo para tomar el puesto de esclavo. Pero nuestro texto nos dice (Fil 2:8), Qué se humilló a Sí Mismo, hecho obediente hasta la muerte, y la muerte de cruz.
- Después de haber sido azotado, escupido y coronado de espinas, lo llevaron al Calvario, lo clavaron en una cruz entre dos ladrones y se sentaron para distraerse con su sufrimiento.
- Mírale en la cruz del calvario, mientras cuelga entre los dos ladrones, uno de los cuales puede parecerse a ti. ¿Yo como un ladrón? Dirás. Pues, si porque uno será salvo y el otro perdido. ¿Cual de los dos serás tú, amigo?
- Uno se burló de Él, pero el otro le dijo: "Acuérdate de mí en tu reino".
- Uno escogió la muerte, el otro la vida. Uno la oscuridad, el otro la luz, tú estás junto a la cruz y has de elegir. El te ofrece la vida eterna. ¿No escucharás su voz que te ruega?.
- Al llegar junto a la cruz de Jesús, vemos los clavos crueles que atravesaron sus amorosas manos, aquellas manos que siempre se extendieron para amar y bendecir. Cuando comprendamos que Él es el sacrificio de Dios por nuestros pecados, nuestro sustituto en la muerte para que podamos (por medio de la fe) ser libertados de la culpabilidad, entonces, querido amigo, hay tristeza. Pero esta tristeza es consoladora. Dios nos muestra nuestra contrapartida para que podamos encontrar libertad del pecado, a fin de que podamos conocer la verdadera paz y felicidad. En tu tristeza querido amigo, no permitas que las lagrimas te cieguen para ver a Cristo que está a tu lado. El está muy cerca de ti. En las épocas de sufrimiento, difíciles de soportar, Dios está cerca de ti. Cuando las nubes de oscuridad parecen separarnos de toda esperanza, Él está cerca. Dios es el Padre de misericordia, el Dios de toda consolación y entristecerte de tu pecado, te bendice con dulce paz.
Conclusión
- El Calvario no es hoy día una colina oscura y tétrica. Al contrario es luminosa porque el Sol de Rectitud se ha levantado... y en sus alas traerá salud. (Mal 4:2). Y en el calor de los rayos del Sol de Justicia vemos un arco iris de paz a través de la lagrima que se evapora en la luz de su amor.
- Acepta a Jesús, Síguelo.
Tomado de Recuerdos del Calvario. Predicaciones Pequeños Grupos Semana Santa. Iglesia Adventista del Séptimo Día. Pr. Edgar Redondo. Colombia.
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