Tema 8 Hogar. "Hoy Es Necesario Que Pose Yo En Tu Casa"

Base Bíblica:  Lucas 19:5

Propósito

Reconocer que la más grande necesidad de los hogares es la presencia de Jesús hoy.

INTRODUCCIÓN

A. Millones de personas manifiestan que tienen grandes necesidades, no solo de tipo económico sino también de tipo emocional y la más grande la cual es la de tipo espiritual.  Solo en los Estados Unidos un cuarto de millón naufragan cada año en las aguas de la demencia y el 50% de todas las camas del hospital están ocupadas por esquizofrénicos.

B. Una gran cantidad de personas padecen en sus vidas los funestos efectos de emociones negativas y destructoras de felicidad: Sentimientos de culpa, miedo, rencor, odio, envidia, celos y egoísmo.  Todo esto los hace navegar constantemente en el mar impetuoso de la angustia y la infelicidad.

C. El Dr. Karl A. Menninger, psiquiatra norteamericano de fama mundial, declaro: "Yo solía cree que la psiquiatría era la gran esperanza para Norteamérica, pero ahora creo que ella ha fracasado, y en verdad no sé por qué.  Las personas que se someten al análisis psicoterapéutico no parecen en realidad mejorar como una vez yo pensaba y esperaba que ocurriera".  Esta eminencia médica dijo: "Ni los psiquiatras, ni la psiquiatría tienen el remedio para el mayor problema del hombre". 

D. Si en forma individual la humanidad tiene grandes necesidades, todavía es mayor en los hogares, donde hombres y mujeres declaran no poder vivir juntos y afirman que la institución del matrimonio ya no funciona y entonces proponen otros sistemas familiares, pero que tristemente uno a otro, al ser probados han manifestado pleno fracaso.

E. Hace dos mil años un rico en Jericó escuchó las palabras: "Hoy es necesario que yo pose en tu casa".  Las necesidades que existían en el pasado, existen también hoy. Muchos hogares hoy tienen grandes necesidades económicas, otros hogares tienen necesidades de tipo físico, pero hay una realidad y es que las necesidades de muchos hogares son de tipo emocional y éstas son originadas principalmente por la gran necesidad espiritual. Cristo no vive en sus hogares.

F. Estudiaremos la experiencia de Zaqueo, registrada en Lucas 19:1-10, y saquemos lecciones para nuestra vida.

DESARROLLO

A. El deseo de Zaqueo: ver quien era Jesús (Lucas 19:3)

• Zaqueo tenía mucho dinero, debe haber tenido una buena casa y muchas posesiones, pero le hacia falta algo que su dinero no podía comprar.
• Últimamente había estado pensando si tan sólo pudiera ver a Jesús, pero luego le embargaba el desánimo, su profesión como cobrador de impuestos seguramente sería un gran impedimento.
• Aquel día escucho los gritos de la gente, hombres y mujeres salían con sus enfermos, Jesús estaba llegando a Jericó y pensó: "Le veré, no importa lo que tenga que hacer".
• Muchos seres humanos hoy como Zaqueo también tenemos el deseo de ver a Jesús. ¡Qué gozo es saber que un día Cristo vendrá a este mundo y tendremos la oportunidad, si nos preparamos de encontrarnos con Él. Le veremos cara a cara.

B. El problema de Zaqueo: su estatura y multitud (19:3)

• Zaqueo corrió por la calle principal, vio la multitud que rodeada a Jesús, posiblemente intentó romper el circulo y entrar, pero le era imposible, su oportunidad de ver a Jesús estaba en peligro.
• Puede como nunca antes, haberse lamentado de su baja estatura, pero entonces miró hacia delante por la calle en la cual Jesús pasaba, miró el árbol y pensó - ésta es mi única oportunidad.  No le importó que la gente se burlara de él al verlo subido en el árbol, si tan solo pudiera ver a Jesús.
• Corrió y subió al árbol para esperar ansiosamente el momento cuando Jesús pasara por allí, vio desde lo alto a Jesús, mientras atendía las necesidades de la gente, y a medida que Jesús se acercaba, su corazón latía rápidamente, había llegado el momento esperado, allí estaba Jesús.
• Zaqueo podría haber dicho: "Señor, yo sólo te quería ver", o "por qué no vas mejor otro día para que yo tenga tiempo de prepararte una gran fiesta". Pero nada de esto pensó.
• Muchos hogares hacen planes para el futuro y piensan que un día, cuando hayan resuelto sus problemas invitarán a Jesús, pero en la mayoría de los casos, ese día nunca llega.
• Cierto hombre soñaba, y en su sueño veía que se levantaba muy temprano para arreglar la casa. Pero cuando había arreglado una parte y comenzaba a arreglar la otra, lo que ya había arreglado se había desarreglado.  Afánosamente trabajo todo el día, se acercaba la hora, estaba muy cansado, y la casa no estaba lista para recibir a Jesús.  Su desesperación era muy grande. Cuando el reloj de la casa marco las tres de la tarde, tocaron la puerta, seguramente que era Jesús. Comenzó a pensar que decir, qué excusa poner, pues sentía mucha vergüenza de que su casa no estuviera arreglada para recibir a tan honorable huésped, y cuando abrió la puerta y Jesús entró, el hombre dijo: "Señor, perdóname... Pero al señalar el interior de la casa, todo estaba en orden.  La presencia de Jesús había puesto en su lugar las cosas.

E. La recompensa de Zaqueo: la salvación llegó a su casa (19:9)

• Zaqueo podía preparar comida, limpiar la casa, invitar a sus amigos, pero eso era todo lo que podía hacer.
• Cuando la fiesta estaba en su mejor momento, Zaqueo se puso en pie y públicamente dijo: "He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadriplicado". Lo que estaba diciendo era: Estoy dispuesto a devolver lo robado, a pagar los daños que esto ocasiono.
• Cuando terminó de hablar Zaqueo, se escuchó la voz de Jesús decir: "Hoy ha venido la salvación a esta casa".
• ¿Qué otro regalo de más valor podría haberle dado Jesús a Zaqueo?
• ¿Hay algo mejor que eso, que nuestros hogares pudieran tener?
• Jesús no sólo tenía un regalo para Zaqueo, él también tiene ese regalo para nuestro hogar hoy.
• Jesús no necesita meses, ni semanas para darnos ese regalo, si hoy lo aceptamos, hoy también podemos escuchar: "La salvación ha venido a tu casa", porque la salvación es Jesús.

CONCLUSIÓN

• Millones de personas se debaten hoy en la desesperación al ver sus hogares destruidos y con problemas, los cuales les es imposible resolver.
• Problemas entre los cónyuges, entre los hijos, con los parientes, en el trabajo, en la iglesia, por todos lados encontramos problemas.
• Muchos tienen el dinero para comprar una buena casa, un carro, un rancho, muebles lujosos; pero todo eso no satisface ni da la paz que sólo Jesús puede dar.
• Jesús también nos dice: "Hoy es necesario que yo pose en tu casa". "Si voy a tu casa, muchas cosas serán diferentes". Elena de White dice: "Solo la presencia de Jesús puede llenar nuestro hogar de una atmósfera suave y dulce".
• Nuestra necesidad es urgente, como Zaqueo, lo necesitamos hoy, mañana puede ser demasiado tarde.
• Él también quiere decirte en tu hogar: "Hoy ha venido la salvación en esta casa".

Llamado

Recibamos a Jesús en nuestros hogares y disfrutemos de la salvación que el nos ofrece.

Tomado de: Semana de Oración. Vida en Familia. Familias Consagradas. Iglesias Poderosas. Pr. Edgar Redondo.  Iglesia Adventista del Séptimo Día. Colombia.