Tema 7 Hogar. "¿Cuándo Trabajaré Por Mi Propia Casa?"



Base Bíblica: Génesis 30:30

Propósito

Esforzarse por cumplir la obra más importante que tenemos: preparar nuestra familia para el cielo.

INTRODUCCIÓN

A. Construir un buen hogar requiere de mucho esfuerzo y tener una buena familia es el resultado de un trabajo diligente.

B. La mayoría de las personas que viven demasiado ocupadas y es común escuchar la frase: "no tengo tiempo" o "no me alcanzo el tiempo".  Muchas de las actividades o trabajos que realizamos quedan inconclusos o mal hechos porque nos faltó tiempo. Uno de los lugares más sacrificados por falta de tiempo es el hogar.

C. Este problema se ha manifestado en el hogar y ha traído consigo consecuencias, las cuales son terribles.

D. Muchos padres y madres no tienen tiempo para ellos, ni para sus hijos. Se afirma que desde que comenzó la revolución industrial y las madres comenzaron a trabajar fuera de su hogar aumento notablemente la delincuencia juvenil, el divorcio y la infidelidad.

E. Elena de White dice: "Muchos han descuidado vergonzosamente el campo del hogar... No hay campo misionero más importante que éste. (HC. pág. 29).

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F. Durante la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos una madre recibió una carta de su hijo que se encontraba en el frente de la batalla, esa carta decía así: "Mamá, estoy en el frente de la batalla y las balas rugen por doquier, sé que en cualquier momento puedo morir, pero mamá tengo mucho miedo, a diferencia de mis compañeros que con valor enfrentan la muerte, pues dicen que se han encomendado a un Dios que yo no conozco, y no lo conozco porque tú no me lo enseñaste.  Fuiste diligente y te preocupaste que aprendiera a bailar, a escribir sin faltas de ortografía y vestirme correcto y a usar los cubiertos de forma adecuada, pero todo eso, aquí donde estoy no me sirve para nada.  Me gustaría que me hubieras enseñado a orar.  En este momento y aquí donde estoy lo necesito urgentemente,  Te escribo estas palabras que sé que te causarán dolor, pero lo hago porque deseo que te preocupes por mi hermano menor, pues por mí es muy poco lo que puedes hacer.  Por favor, no repitas el mismo error".

Estas palabras causaron un terrible dolor en el corazón de aquella madre, pues era demasiado tarde para hacer algo por su hijo.  Cuantas veces nosotros hacemos lo mismo.

 G. El ejemplo supremo para realizar y cumplir nuestra obra la encontramos en Cristo. En Juan 17, el expresó en su oración algunas declaraciones que a continuación vamos a considerar que haríamos bien en imitar.

DESARROLLO

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A. "He acabado la obra que me diste que hiciese" (17:4)

a) Jesús había venido a este mundo para realizar la obra más importante, salvar al mundo. Y ahora, después de tres años y medio, el podía decir con seguridad que su obra estaba concluida.

b)La obra más importante que los padres tenemos está en el interior de nuestro hogar, formar en nuestros hijos el carácter de Dios.

c)Podemos estar ocupados en cosas buenas como predicar, ayudar a otros, pero nada justifica nuestra irresponsabilidad.

d) La obra más importante en el hogar no es dejarles a los hijos una herencia terrenal, sino ayudarlos a desarrollar cualidades que nos hagan dignos ciudadanos del reino de los cielos.

e)Para hacer esta obra disponemos de un tiempo limitado, especialmente se puede lograr durante los primeros años de vida de nuestros hijos.  Bien dijo un sacerdote: "Dadme un niño hasta los siete años, y yo haré de él un buen católico para toda la vida".

f)Los resultados del fiel cumplimiento o del descuido negligente son eternos, pues el camino que elegirán nuestros hijos en gran parte estará decidido por el rumbo que les señalamos de pequeños.  Es casi imposible ser un buen padre, sin ocupar tiempo suficiente para ello.

Hoy se dice "No importa el tiempo, sino la calidad del tiempo que le demos a nuestros hijos", pero esto suele ser engañoso, la calidad en gran parte esta subordinada a la cantidad".

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B. "Cuando estaba con ellos en el mundo yo los guardaba" (Juan 17:12)

a) Jesús había dedicado mucho tiempo para enseñar a sus discípulos, había orado por ellos y les había enseñado cual era el camino correcto que ellos debían seguir.

b)A Pedro le dijo: "Satanás me ha pedido permiso para zarandearte como a trigo, pero yo he rogado por ti que tu fe no falte". (Lucas 22:31 y 32). ¿Oramos diariamente nosotros por nuestros hijos?.

c) Satanás hoy día anda "como león rugiente buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). El desea arrebatarnos a nuestros hijos y tristemente ha tenido éxito. Poco menos de la mitad de los jóvenes que nacen en hogares adventistas pierden su fe en la juventud y muchos de ellos nunca regresan.

d)Dios reprendió fuertemente a Elí (1 Samuel 3:13), "Porque sus hijos han blasfemado a Dios y él no los ha estorbado".

e)En el día del juicio final se pesará la obra de cada padre y se encontrará en muchos casos la perdición de los hijos se debió a un descuido de los padres.

f)Un padre llevó a su hijo al bosque a caminar con él y cuando llegaron el padre se sentó a leer a la sombra de un árbol mientras su hijo jugaba entre los árboles. Después de leer por un buen tiempo, se quedó dormido.  Cuando despertó comenzó a buscar con gran preocupación a su pequeño hijo, cada vez fue buscando a más distancia, hasta que llegó a un precipicio, y al mirar hacia abajo vio en el fondo el cuerpo sin vida de su hijo. Cuántos padres dormimos hoy, mientras nuestros hijos juegan al bordo del precipicio del pecado.

C. "Y por ello yo me santifico a mi mismo (17:19)

a) Es durante los primeros años, cuando los hijos aprenden los principios básicos del carácter. Durante esta etapa al aprendizaje mayormente es por imitación y las personas a quienes más imitan, es a los padres, porque son los que están más cerca de ellos.  De muy pequeños ellos dicen: "Hago las cosas como mi papá lo dice; luego llega la etapa en que dice: hago las cosas como mi papá las hace; y finalmente llega la etapa en que dice: haré las cosas como las hacia mi papá".

b) Cuando los padres nos arrodillemos a orar por la mañana, después de levantarnos y los niños nos ven, generalmente ellos nos imitan; cada acto de nuestra vida es una clase que estamos dando a nuestros hijos, ya sea para bien o para mal.

c) Stanley dijo de David Livingston: "El nunca me dijo que me convirtiera al cristianismo, pero cada día me predicada un sermón".

d) Un poema dice:

Un pequeño anda tras mis pies
Muy cuidadoso he de ser
Un pequeño anda tras mis pies;
Desviarme no deberé.
No sea que él se desvíe también
Sus ojos me siguen sin cesar
Todo lo que haga, él lo intentará.

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Dice que como yo quiere ser,
Este pequeño que anda tras mis pies.
El piensa que todo en mi casa está bien,
Cree en todas mis palabras también
Lo malo en mí no debe ver.
Este pequeño que anda tras mis pies,
Doquiera que vaya recordaré,
En todo tiempo presente tendré,
Que estoy construyendo un lugar para él
Para ese pequeño que anda tras mis pies.
Anónimo

D. "Las palabras que me diste, les he dado" (17:8)

a) Transmitir a un hijo la fe y formar en él  un  buen  carácter constituye  una tarea sumamente difícil.
b) Bienaventurado el padre que cada día se arrodilla para pedirle a Dios sabiduria para conducir a sus hijos.
c) Manos no se conformó con las indicaciones que el ángel le dio a su esposa, el mismo preguntó: "¿Cómo debe ser la manera de vivir del niño y que debemos hacer con él". (Jueces 13:12).  Imitemos a Manoa.

E. "Quiero que donde yo estoy, ellos también estén conmigo" (17:24)

a) Jesús quería que sus discípulos estuvieran con él en su reino y trabajó intensamente para que eso fuera realidad, y cuánto le dolió que Judas se perdiera.

b) Cuando empiece el juicio y los libros sean abiertos, cuando sea pronunciado el "Bien hecho" del gran Juez y colocada en la frente del vencedor  la corona de gloria inmortal, muchos levantarán sus coronas a la vista del universo reunido y, señalando a sus madres, dirán: "Ella hizo de mi todo lo que soy, mediante la gracia de Dios. Su instrucción, sus oraciones, han sido bendecidos para mi salvación eterna". (CN. P. 534).

c) Padres, vivamos y trabajemos de tal manera que cuando llegue el momento de encontrarnos con el Señor, podamos decir: "He aquí yo, Señor, y los hijos que tú me has dado".

CONCLUSIÓN

A. Muchas tareas indudablemente nos esperan cada día, pero no olvidemos los que más importante está en el interior de nuestros hogares.

B. Los resultados positivos o negativos no serán dinero, ni casas, ni ninguna otra cosas de valor temporal, sino serán vidas que no se salvarán o se perderán eternamente.

C. Llamado
Hagamos nuestra obra diligentemente, como lo hizo Jesús. "Hoy es necesario que yo pose en tu casa"...5

Tomado de: Semana de Oración. Vida en Familia. Familias Consagradas. Iglesias Poderosas. Pr. Edgar Redondo.  Iglesia Adventista del Séptimo Día. Colombia.

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