CRISTO MURIÓ POR TÍ

Texto. Romanos 5:6-21.

I.  La Muerte de Jesús

A. Un Acontecimiento Histórico

1. Fue un acto de redención del Dios Todopoderoso.
2. Fue una propiciación por el pecado del hombre.
3. Fue la demostración suprema del maravilloso y abundante amor de Dios.
4. Fue la realización de la sabiduría y de la abundante gracia divina.
5. Fue la victoria de la misericordia y de la justicia divina.

II. La Muerte Vicaria de Cristo (Romanos 5:6-8)

A. Cristo Murió "En Lugar o en Vez" Del Pecador

1. Estimado amigo, si usted estuviera privado de su libertad por algún crimen que hubiera cometido, habiéndose pronunciado una sentencia de muerte contra usted, y viniera un amigo que le dijera: "Yo tomaré tu lugar y tú quedarás libre":  * Se llenaría su corazón de gratitud que expresaría permanentemente y contaría a todo el mundo ese acto de amor abnegado?
2. Pues, todos tenemos la oportunidad de ser amigos de Jesús.  Juan 15:13-15. Nuestro "amigo" ha  hecho infinitamente mucho por nosotros:  

• Estábamos perdidos y Cristo vino a buscarnos y salvarnos.  
• Pesaba sobre nosotros la sentencia de muerte, y Cristo murió por nosotros y nos dio la libertad.
• Cristo dijo: "Llevaré sobre mí la culpa del pecador para que tenga otra oportunidad".
• Cristo puso al alcance del pecador el poder que lo capacita para vencer en la lucha contra el mal.
• Cristo nos compró con su sangre preciosa y le pertenecemos.

"La cruz del Calvario es una poderosa exhortación que nos da una razón por la cual debiéramos amar a Cristo ahora y por qué debiéramos considerarlo primero, lo mejor y último en todas las cosas.  Debiéramos ocupar el lugar que nos corresponde, humildemente arrepentidos, al pie de la cruz. Podemos aprender una lección de humildad y mansedumbre al subir al Calvario, contemplar la cruz y ver la agonía de nuestro Salvador, el Hijo de Dios que muerte, el justo por los injustos. (A Fin de Conocerle, Febrero 28).

B. La Obra de Cristo En la Cruz

1. Estábamos secuestrados por el autor del pecado, llamado diablo y Satanás, pero Cristo vino y pagó nuestro rescate.
2. Estábamos solos y abandonados, pero Cristo nos redimió.
3. Éramos esclavos del pecado y Cristo vino y nos liberó.
4. Todo aquel que rechaza entregar su vida a Cristo está bajo el dominio del poder del pecado. No es su propio dueño.
5. Una persona puede pensar que es libre y hasta puede hablar de libertad, pero a menos que: "El Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres", será esclavo.
6. Una persona que está bajo el dominio del pecado no puede ver la belleza de la verdad, porque su mente esta bajo el hechizo del pecado.
7. Todo el que vive en pecado obedece la voluntad del príncipe de las tinieblas, pero Cristo vino a romper las cadenas de la esclavitud del pecado para el alma.
8. Cristo, como nuestro sustituto, lleva sobre sí el castigo de nuestro pecado.
9. Cristo, como nuestra expiación nos reconcilia con Dios y nos acerca a Él por su muerte en la cruz.

"Jamás vino alguien al mundo con un mensaje de gracia, de infinita compasión y de amor inefable como el de nuestro Salvador; y nunca recibió alguién un tratamiento tal de manos del hombre caído. "No sois vuestros; habéis sido comprados por precio" (Véase 1 Cor 6:19,20). Somos de Cristo por creación, somos suyos por redención.  Él es el único ser sin pecado que soportó por nosotros el sufrimiento, la vergonzosa humillación y el rechazo. Sufrió por nuestros pecados. Llevó nuestras cargas de vergonzosa culpabilidad.  Aunque sin pecado, sufrió como transgresor, a fin de que el culpable pudiera ser absuelto de culpa. (Alza Tus Ojos, 21 de Mayo).

III.  La Confianza y la Alabanza del Cristiano

A. Salvos por Fe en Un Salvador Viviente (Romanos 5:10,11)

1. Nuestra salvación tiene una continuidad:  * Se inicia con nuestra justificación.  *Sigue a través de la santificación por el poder del Espíritu Santo. *Terminará con la glorificación en la eternidad.
2. Es vital que entendamos que la salvación está basada en Cristo y en una relación permanente con Él.
3. Si cada día Cristo vive en nosotros y nos gozamos y vivimos en la salvación que se nos ofrece estaremos seguros para vida eterna.

"Podemos tener la salvación de Dios en nuestra familia; pero debemos creen en ella, vivir para ella y tener una continua y permanente fe y confianza en Dios... La restricción que la Palabra de Dios nos impone es para nuestro propio interés.  Aumenta la felicidad de nuestra familia y de todo lo que nos rodea.  Refina nuestro gusto, santifica nuestro juicio y proporciona paz a la mente y al fin la vida eterna". (CN, pág.458).

IV. Adán y Cristo

A. Grandes Contrastes Entre Adán y Cristo (Romanos 5:14-19).

1. Adán es la cabeza de la humanidad; Cristo también lo es, pero Él encabeza una nueva humanidad, los redimidos por Él mismo.
2. La transgresión de Adán trajo condenación y muerte; la justicia de Cristo trajo justificación y vida eterna.
3. La desobediencia de Adán hizo pecadores a los hombres; la obediencia de Cristo ha permitido que los hombres de hagan justos.
4. La muerte es inevitable a todos los que pecan; pero la vida es voluntaria y dependiente de la fe en Cristo.
5. Los hombres son condenados por su descendencia de Adán; pero son justificados por la fe en Cristo.

B. Alabado Sea Cristo

1. Por su sabiduría creativa.
2. Por su misericordia compasiva.
3. Por su eterno propósito de darnos vida eterna.
4. Porque la gracia de Dios es más poderosa que el pecado.
5. Porque cuando nos asaltan las tentaciones, y nos oprimen las preocupaciones, y las tinieblas tratan de cubrirnos, Cristo está muy cerca para ayudarnos y darnos la victoria.
6. Porque cuando el corazón y la carne están listos para flaquear, Cristo nos rodea con sus brazos de amor eterno.
7. Porque Cristo a través del Espíritu Santo, es quien nos hace recordar palabras de seguridad y esperanza.
8. Porque Cristo y su abundante gracia están siempre disponibles para el que clame con sinceridad y verdad.
9. Porque Cristo es el que nos imputa su justifica y nos salva del pecado.
10. Porque a quien rechaza la niebla y el error, Cristo lo coloca en la luz de su presencia.
11. Hay muchas razones por las cuales debemos rendir no solo gratitud, sino nuestras vidas a Jesús.
12. Amarlo, adorarlo y alabarlo.

V. Invitación Final

A. Alabado Sea Nuestro Querido Jesucristo. (Romanos 5:20,21)

1. Yo alabo a Jesús, porque Él es mi Salvador.
2. Yo alabo a Jesús, porque la última palabra no es pecado, sino gracia.
3. Yo alabo a Jesús, porque  através de Él, el propósito para la humanidad no es muerte, sino vida eterna.
4. Yo alabo a Jesús, porque el mensaje glorioso del Evangelio no es de condenación sin esperanza, sino el camino de regreso a Dios y la salvación.

B. Aceptemos La Gracia Divina

1. ¿Quieres aceptar  hoy mismo a Cristo, su misericordia y su gracia salvadora?
2. ¿Quieres aceptar hoy mismo la oferta gratuita del perdón de tus pecados?
3. ¿Quieres permitir que Jesús tome el control de tu vida, tu hogar y tu futuro?
4. Venga ahora mismo a Cristo, hoy es el día, ahora es la oportunidad. (1 Corintios 6:1-2).
5. ¿Piensa que no es digno de la gracia de Dios? Escuche lo siguiente: Efesios 1:4.
6. "Los que no son santos no serán rechazados por Dios si se presentan con arrepentimiento, aceptando la gracia de Cristo".
7. "El acepta al pecador para hacerlo santo y, con ello hacerlo apto para el compañerismo con Dios". (CBA. Tomo 1, pág. 608).

(Tomado de:  IASD. Ministerio Juvenil. Unión Colombiana. Jóvenes predicando con el espíritu y el poder de Elías. Tema 8)